- Escucha música instrumental o de meditación que incluya sonidos de agua, flauta dulce o pájaros que ayude a calmarte.
- Practica una visualización donde estés en un espacio tranquilo y al aire libre durante cinco minutos.
- Pon aceites aromáticos como jazmín y cítricos en un “quemador”, que aportan vigor; o de canela o vainilla que transmiten una sensación de calma y relajación.
- Camina un rato, estirar el cuello y la espalda al menos tres veces.
- Procura tener un sueño reparador.
- Desayuna bien. Combina fruta fresca, lácteos, cereales y frutos secos.
- Ponte en movimiento. Haz ejercicio al menos tres veces por semana durante 30 minutos.
- Alejáte de aquellas personas que “roban vitalidad” con sus quejas, pesimismo o visión negativa
Aprende a tener una actitud positiva ante la vida para ser feliz con uno mismo y con los demás
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