¿Por qué mi hijo es un déspota?

La firmeza, la decisión y la coherencia en las conductas son requisitos indispensables en la educación de un niño, aunque siempre en un escenario de amor y comprensión.

Cada vez es más frecuente encontrar niños que con tan solo seis años manejan a su antojo a sus padres, a los que tiene atemorizados.

 Estos niños buscaron en algún momento una firmeza y decisión en sus padres para poder reafirmar su personalidad copiando unos modelos válidos, y se encontraron con una madre demasiado blanda y despersonalizada o con un padre sin criterio. 

Si a esto se añade que que se tarda demasiado tiempo en tomar cartas en el asunto, la situación llega a alcanzar niveles terribles para la familia.