carta de un hijo a un padre

No me des siempre todo lo que pida,
a veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener.
No me des siempre órdenes;
si a veces me pidieras las cosas lo haría con gusto.
Cumple siempre tus promesas;
si me prometes un premio o un castigo, dámelo.
No me compares con nadie
Si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.
No me corrijas delante de los demás,
enséñame a ser mejor cuando estemos a solas.
No me grites,
te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar.
Déjame valerme por mi mismo
o nunca aprenderé.
Cuando estás equivocado admítelo,
y crecerá la opinión que tengo de ti.
Haré lo que tú hagas,
pero nunca lo que digas y no hagas.
Cuando te cuente mis problemas,no me digas no tengo tiempo;
compréndeme y ayúdame.
Quiéreme y dímelo, me gusta oírtelo decir.

NO NOS DEJEMOS CONTAGIAR POR EL PESIMISMO


La tristeza, como la alegría, se contagia con facilidad.Pero mientras la alegría es salud para las personas, la tirteza, cuando se mantiene en el tiempo, es un debilitador nato que mina nuestras fuerzas y nos provoca vulnerabilidad e inseguridad. El paso que hay desde la tristeza prolongada a un pesimismo generalizado e irracional es muy corto.
Es más fácil dejarse contagiar por el pesimismo reinante que ir a contracorriente y esforzarse en encontrar caminos que ayuden a superar las crisis.
Para salir de las situaciones difíciles un requisito previo es que la persona crea que hay opciones, y eso se logrará más fácilmente desde la ilusión que desde la desesperación.

REGLAS PARA CONFIAR EN NOSOTROS MISMOS


Creer en nosotros mismos es animarnos en los momentos difíciles, premiarnos en los aparentes fracasos, querernos cuando nos encontramos solos y sonreír siempre que nos sintamos tristes.
Por otro lado, debemos tener claro que el éxito no es sinónimo de valía, a veces es una casualidad,y en ocasiones, incluso una injusticia.
Aquí nombro algunos hábitos que debemos potenciar para confíar en nosotros mismos:
1.Asumir que nos podemos equivocar.
2.Asumir que habrá cosas que desconozcamos o no sepamos.
3.Animarnos a nosotros mismos cuando parezca que todo está en nuestra contra.
4.Pensar en positivo.
5.Confiar en nuestras posibilidades.
6.Aceptar que, con frecuencia, las cosas llegan o se consiguen más tarde de lo que pensábamos.
7.Seguir confiando en nosotros después de un aparente fracaso.
8.Sonriamos al máximo.

AYUDA A LOS DEMÁS Y TE AYUDARÁS A TI MISMO


A todos aquéllos que, como yo, se sienten unos privilegiados en este mundo. Que han nacido en el seno de un hogar confortable, rodeado de seres que les han querido, alimentado y apoyado. Que no saben lo que es el dolor, el sufrimiento ni, por supuesto, el hambre y la desesperación.
A todos los que tenemos la suerte de vivir en paz, en un lugar seguro y limpio, en un lugar del mundo donde la oscuridad y el terror sólo se conocen por medio de la televisión.
A todos ellos va este mensaje: abre los ojos al mundo real y piensa en aquéllos en los que la palabra suerte no escribe ni un solo día de sus vidas, en aquéllos que pasan hambre y dolor sólo por nacer en países llenos de miseria. Y AYUDA , ayuda y te ayudarás a tí mismo, serás más feliz porque comprenderás el sentido de la vida Y GOZARÁS CON LOS PEQUEÑOS DETALLES QUE DESCUIDAMOS CADA DÍA.

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