La crisis no solo afecta a nuestro bolsillo, también a nuestra salud mental

La crisis económica actual en la que nos vemos inmersos hace que los estados depresivos aumenten. Desempleados y trabajadores con temor a perder su puesto de trabajo padecen repetidos cuadros de insomnio y ansiedad.

La prescripción de psicofármacos ha crecido un 15% y las consultas psicoanalíticas tienen más trabajo.

Si tomamos en cuenta los altos índices de depresión y los casos de suicidio relacionados con problemas financieros vemos que el problema es mayor de lo que uno imagina. Es más, la OMS también ha sacado a relucir la poca preocupación que tienen los países para tratar las afecciones mentales, denunciando que se gasta menos del 2% del presupuesto nacional para tratar este tipo de enfermedad.

Es común que el ser humano tienda a rechazar o evadir problemas de este tipo, incluso cuando nos llega a tocar de manera cercana; sin embargo esta actitud no desaparece el problema; la situación es real y como tal debe de ser atendida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares