Hay que tener objetivos claros y estables

Cuando se tienen objetivos claros, precisos, bien delimitados y estables, y se ponen todas las fuerzas en ir hacia delante, los resultados positivos están a la vuelta de la esquina.
Produce mucha paz aplicarse en esos propósitos, siendo capaz de apartar todo lo que pueda distraernos o alejarnos de las metas.
Querer es pretender algo concreto y renunciar a todo lo que distraiga y desvíe los objetivos trazados.

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Debemos animarnos a nosotros mismos cuando parezca que todo está en nuestra contra

En esos momentos necesitamos más que nunca nuestra propia ayuda; si al final no conseguimos lo que pretendíamos, la realidad es que lo hemos intentado, y si lo hemos hecho con todos nuestros pensamientos dirigidos a la consecución del objetivo nos animaremos por nuestro esfuerzo. Si es posible mejorar la práctica en un futuro, lo haremos, y si ya no existe esa posibilidad, nos sentiremos satisfechos por nuestro intento.

¿Qué es la abulia?

La abulia es la falta o disminución muy acusada de la voluntad. No se tiene ningún objetivo en la vida porque uno se encuentra con la pared de la desmotivación.
El desinterés se hace envolvente, y va rumbo hacia el abandono del proyecto personal.
Se carace de ganas de hacer cosas, faltan fuerzas.
Lo más recomendable es acudir a la ayuda psicológica para tratar este problema. En algunos casos, la psicoterapia no es fácil, pues elevar el nivel de propuestas de conducta choca con la filosofía del "me apetece", que consiste en haber hecho siempre sólo lo que le ha gustado, lo que le ha resultado más fácil y menos exigencia haya supuesto.
La falta de voluntad se alimenta a base de no creer en las propias posibilidades y abandonarse ante el primer revés. Pero recuerda que, él que empieza, tiene la mitad conseguido.