La riqueza en la vida puede ser algo distinto

Una actividad cotidiana que permita llevar una existencia feliz y llena de amor constituye un éxito. Esta puede ser la riqueza de la vida, la elección te corresponde a tí.
El éxito también puede ser el descubrimiento de un nuevo elemento químico, la educación de un hijo, o la creación de una obra musical; pero, independientemente de lo que signifique el éxito para tí, el talismán es una acitud mental positiva con la que poder alzanzarlo.

Equilibrio entre firmeza y flexibilidad para tratar a nuestros hijos adolescentes

Los padres deben desempeñar el rol que les compete: el de ser una autoridad firme, pero cercana y afectiva. Puede que exista una relación amistosa, pero la orientación no debe dejarse de lado. Es necesario valorar con tranquilidad todas las solicitudes que el joven les hace, e ir dando algunos permisos siempre que la persona menor de edad se responsabilice por las reglas que se brindan desde el hogar. Es imprescindible dialogar continuamente con ellos y escucharlos.
Por otra parte, hay que ser inflexibles ante la mentira o la incorreción ante otras personas. Si pasamos por alto un incidente lo percibirá como que no nos importa. Por último, es imprescindible que tanto el padre como la madre formen un frente unido de batalla en la misma línea de exigencia.

Tras una ruptura de pareja, recuerda que la vida sigue

Cuando una relación de pareja se rompe, es inevitable que haya dolor. Aceptarlo cuanto antes te evitará más sufrimiento. Siempre hay vida después de una ruptura, no te estanques, y date una nueva oportunidad para ser feliz. Haz todo lo que te gusta (ir al cine, de vacaciones…), mantener la mente ocupada en actividades creativas es una buena manera de hacer frente a una ruptura. Sé valiente y empieza a caminar por tu nueva vida.

El positivismo en la pareja

Una actitud positiva es la clave para que no se pierda el romanticismo en la pareja. Los lamentos no sirven para nada, no solucionan los conflictos ni los contratiempos. Lo mejor es pensar en las soluciones de un modo constructivo. Hay que ver la rutina en la pareja como algo positivo que las parejas deben aprender a manejar con afecto, intimidad, positivismo y con proyectos en común.