Nuestro pasado no puede condicionar nuestro presente

El ser humano va grabando en su cerebro todo lo que va viviendo. Cuando los acontecimientos tienden a repetirse, la persona empieza a actuar de forma mecánica, desencadenando de inmediato las emociones que sintió en aquellos momentos y tiende a repetir las conductas de entonces. Sin embargo, tener un pasado complicado no tiene por qué ser igual a tener un presente sin futuro.

Para construir puentes, ve día a día

Puedes creer en los sueños, recuperar las sonrisas perdidas y llevar hasta el éxito el más importante de tus planes.
Pero, recuerda:

El horizonte se alcanza día a día.
El equilibrio se alcanza día a día.
La salud, la curación y la felicidad prosperan...día a a día.

No controlar la ansiedad y el estrés sale caro

Controlar los síntomas de la ansiedad y el estrés con técnicas de relajación disminuirá las probabilidades de que suframos algunas decenas de enfermedades con las que se relacionan, desde infecciones, pasando por algunos tipos de cáncer y por enfermedades gastrointestinales, como el síntoma del colon irritable, hasta los problemas cardio y cerebrovasculares.

Después del tabaquismo, el estrés es el segundo factor de riesgo para nuestra salud que podamos evitar.

Las luchas de poder en la Familia

Dentro de una misma familia todos poseen una cierta parcela de poder, pero es necesario un principio de autoridad que resida en el cabeza de familia y refuerce los lazos entre los miembros.
Todas las relaciones mantienen un delicado equilibrio.
Cuando este equilibrio se rompe y se establecen luchas de poder, comienzan las manipulaciones. Así, unos miembros actúan expresando constantemente desaprobación, intercambiando afecto o dinero por más dependencia, sobreprotegiendo, reprochando o culpando a los demás de los propios errores.

La solución está en el uso de poder de un modo creativo y no coercitivo.