Las mujeres que sufren esta depresión no son unas desagradecidas o unas malas madres sino que están experimentando  una de las complicaciones más frecuentes del parto, la depresión postparto, un  trastorno que todavía sufren en silencio un gran número de mujeres. 
La  mayoría de los casos de depresión postparto surgen en el primer mes tras el parto,  aunque en ocasiones este trastorno puede dar la cara 6 meses más tarde.Y si no se trata adecuadamente puede  persistir durante meses e incluso años.
Los síntomas son:
Tristeza
Irritabilidad
Fatiga
Insomnio
Pérdida  de apetito
Incapacidad  para disfrutar
Desbordamiento
Ansiedad
Lo primero que debe hacerse  es reconocer y diagnosticar la depresión.
En  la actualidad existe una mayor concienciación para el reconocimiento y tratamiento  de la depresión en general y la depresión postparto no debe ser una excepción.
Una  vez que se sospecha la presencia de este trastorno, hay que animar a la paciente  para que exprese como se siente realmente tras el parto de su hijo. Si manifiesta  sentirse triste, desgraciada, irritable, incompetente, asustada y desinteresada  por el bebé, debe aceptarse esto con una actitud comprensiva, no con alarma y  reproches.
En  este momento es importante el involucrar a la pareja de la mujer, de forma que  él pueda comprender qué es lo que ha estado pasando (no olvidemos que él también  ha estado sufriendo las cosecuencias de la depresión postparto). Posiblemente  él sea quien mejor pueda apoyar a la paciente, aunque también necesitará algo  de apoyo para sí mismo, especialmente si es el primer hijo que tiene la pareja  y si se ha sentido desplazado tras su llegada.