Los tipos de enamoramiento según la edad

La capacidad para enamorarse no comienza a una edad determinada. De hecho, los niños pequeños buscan compañía del sexo opuesto para reforzar su aprendizaje.
En la adolescencia, se tiende mucho a idealizar a la persona amada,por lo que en esta etapa se dan muchos amores platónicos. El flechazo es muy fuerte pero, por contra, es también bastante breve.
De 20 a 35 años, el enamoramiento se centra en encontrar una pareja con la que se pueda compartir la vida, es decir, tener una expectativas en común. Aunque el flechazo existe, suele ser bastante más sereno.
De 36 a 50 años, surge el miedo a no encontrar pareja, tanto en las personas que nunca la han tenido como en las que han fracasado en sus relaciones. Se tiende a analizar con mucha cautela el grado de compatibilidad con la pareja, por lo que los instintos biológicos de atracción quedan relegados a un segundo plano.
A partir de los 50, se tiende a sufrir una regresión a la edad adolescente y el enamoramiento se vive con mucha ilusión, a pesar de que lo relacionado con la sexualidad no es lo que más preocupa. Poder encontrar a alguien con quien compartir la vida y evitar la soledad es el motor del enamoramiento.

Jugar con el lenguaje para ligar

Utilizar dobles sentidos suele dejar sorprendido e interesado al otro. Pero también es importante ser directo.De hecho, frases como "me gustaría conocerte" son efectivas con un 82 % de las mujeres, y " ¿te gusto tanto como tú a mí?", con un 100% de los hombres.
Por otro lado, etxisten dos tipos de comportamiento que hacen más difícil la comunicación con los demás: el agresivo y el pasivo o tímido. En este último caso, se suele sentir vergüenza, que puede estar ocasionada por haber sufrido situaciones de ridículo fuerte cuando se ha intentado ligar otras veces.

Ligar en bares y discotecas

Son los lugares por excelencia para practicar el ligue por la noche, pues en ellos todo el mundo está receptivo y predispuesto a las relaciones personales. Las mejores zonas son la pista de baile (para entablar contacto visual) y la máquina del tabaco (allí se coincide con gentefuera del bullicio).

Ligar en el centro de trabajo

Cuanto más próximas están dos personas físicamente, más posibilidades existen de que establezcan lazos. En estos lugares se tiene recorrida la mitad del camino, pues no hay que romper el hielo para establecer contacto, aunque para lograr nuestro objetivo es conveniente dar a conocer a la otra persona la atracción que se siente por ella e intentar quedar después del trabajo, por ejemplo, para tomar una cerveza en algún lugar cercano.

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