La fobia social de mi hijo

La fobia social es un problema de ansiedad basado en un temor a situaciones sociales, como hablar en público o algunas otras actividades de expresión. La fobia social podría ser un problema que continua durante la vida del  niño, y permanecer hasta que llegue a ser un adulto. En la escuela puede temer a contestar preguntas, leer en voz alta, a hacer deportes o actividades musicales. Puede evitar ir a fiestas o salir con alguien, y tener pocos o ningún amigo. ¿Cuál es la causa de la fobia social? puede deberse a :
  • Temperamento del niño: Algunos niños son más temerosos a personas desconocidas, lugares, o cosas que otros niños. Esto puede verse incluso cuando son bebés. Estos niños pueden desarrollar FS más fácilmente.
  • Historia familiar: Tener un familiar cercano con FS u otro desorden de ansiedad.
  • Comportamiento social familiar: El comportamiento (forma de actuar) puede ser imitado por un niño de padres que demuestran temor a situaciones sociales. Por ejemplo, si uno de los padres evita salir al público, su niño también podría también evitar hacerlo.
  • Comportamiento de los padres hacia el niño: Tener padres que son demasiado protectores, demandantes y juzgan demasiado.
Debido a los graves problemas que pueden venir junto con la fobia social, recibir tratamiento de un profesional es muy importante.
Por su parte, intente ser un modelo positivo para su niño. Aprenda formas de controlar su propia ansiedad. Su niño aprenderá de observar su comportamiento.
Anime a su niño a socializar. Ayude a su niño a desarrollar sus habilidades sociales. Ayúdelo a enfrentar sus miedos y desarrollar formas de lidiar con ellos, como pensar en otras cosas. Elogie y recompense a su niño cuando se necesite.
No pierda el tiempo y busque ayuda inmediata si:
  • Su niño siente ganas de lastimarse a si mismo.
  • Su niño tiene dificultad para respirar, dolores de pecho, o una respiración rápida.
  • Su niño acaba de tener una convulsión.

Cómo superar un trauma

Todos los sucesos negativos dejan marcas que pueden alteran la personalidad y afligen la actitud y conductas ante algunas situaciones similares. Los traumas son heridas psíquicas que ocasionan dolor y angustia.
Las personas con traumas tratan de evitar o huyen de estas situaciones como un mecanismo de defensa, ya que no han sabido asimilarlo psíquicamente ni se han adaptado a esta nueva circunstancia.
La ayuda psicológica será de vital importancia en estos casos y muy efectiva, pero también existen traumas que son pequeños, que uno mismo puede colaborar por medio del pensamiento lógico, para que de esta forma se pueda incrementar la autoestima.
Todas las personas pueden quedar traumatizadas por un hecho que ha sido negativo pero lo importante es poder enfrentarlo y no admitir que le afecte el resto de la vida. Para ello es importante:
Que tenga el apoyo de amigos y familiares o encontrar apoyo a nivel social.
Visitar a un profesional, descubrir para poder comprender el porqué de ese problema y hallar una solución, por medio de conversaciones o mediante algún tipo de terapia que ayude a encontrar el origen de ese problema.El profesional lo aconsejará y con su ayuda podrá entender la irracionalidad de esas conductas y le enseñará a modificarlas por otras conductas más positivas.
Las experiencias traumáticas que se bloquean en el cerebro a través de emociones, sensaciones y vivencias negativas que vienen directamente de los recuerdos almacenados, deben procesarse a través de la estimulación cerebral y convertirse en experiencias de las que aprender.
 

Practica el autoconocimiento para empezar a valorarte

El autoconocimiento es la capacidad de analizarnos sin miedo, observando cómo somos sin engañarnos a nosotros mismos. Este análisis incluye el estudio de nuestras cualidades positivas y de nuestras limitaciones. Sólo conociéndonos en profundidad estaremos capacitados para valorarnos o para realizar los cambios que necesitemos.
Es muy importante para formarnos una imagen adecuada y correcta del propio yo:
  • Ser consciente de uno mismo.
  • Descubrir, reconocer e identificar la forma de pensar, sentir y actuar propia.
  • Analizar y conocer nuestras experiencias personales, nuestro pasado, para que nos sirvan para nuestro futuro.

El amor como sinónimo de salud

Enamorarse es sinónimo de felicidad y, por tanto, de salud física y mental.
Las personas que tienen pareja tienen más estabilidad emocional y desarrollan capacidades como liderazgo y responsabilidad.  Por otro lado, estar estar en pareja implica preocuparse por el otro, cuidar del otro, y eso da satisfacciones.
Estar en pareja también incluye cuidar de uno mismo y sentirse respetado, amado y seguro, lo que reduce las posibilidades de contraer el virus de la gripe, por ejemplo, porque se tiene un sistema inmunológico fortalecido.
Si bien proporciona estabilidad emocional y las consecuentes ventajas en la salud, también requiere una enorme tolerancia, comprensión, pasión, fidelidad, una pizca de amor materno, paterno y otra de amor propio. Y todo eso supone una buena dosis de madurez.

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