El boca a boca, en estos casos, es bueno, pero debemos entender que no todas las personas que acuden a un mismo terapeuta tienen el mismo éxito. Sigue tu intuición.
Es aconsejable que se concierten una serie de 3 ó 4 sesiones a modo de prueba y ver si se puede encuadrar bien el problema y se establece la confianza necesaria para trabajar.
Conviene pedir al psicólogo, si no lo dice él mismo, que nos informe de cuál va a ser el modelo terapéutico a seguir, cuánto más o menos puede durar la terapia, el coste aproximado; en definitiva, aclarar desde el principio las reglas de este intercambio profesional.