¿Cómo es la medicación para tratar la depresión?

La medicación puede tardar de 4 a 6 semanas en hacer efecto, no debe esperar resultados rápidos. Aunque esto es variable de unas personas a otras.
Las primeras semanas puede notar síntomas desagradables, consecuencia de la medicación, al igual que ocurre con otros tratamientos. Generalmente son leves y de corta duración; en 7-10 días suelen desaparecer. Si los efectos adversos son intensos y no los soporta, no abandone el tratamiento. Póngase antes en contacto con su médico.
El tratamiento es prolongado, al menos 6 meses después de que empiece a encontrarse mejor. Si no es la primera vez que sufre un episodio depresivo, su duración puede ser incluso superior.
Los antidepresivos actuales son bien tolerados, pero no es conveniente suspender de forma brusca el tratamiento.
No abandone el tratamiento por su cuenta, aunque se encuentre mejor. Esta decisión corresponde a su médico; él le dirá cómo y cuándo hacerlo.

¿Tengo que hacerme análisis o radiografías para saber si tengo depresión?

El diagnóstico de la depresión se realiza en base a síntomas que usted presenta, no obstante, en algunos casos, y según el criterio de su médico, se puede hacer un análisis de sangre para descartar que pueda haber otra enfermedad orgánica de base.

¿Cuál es tratamiento para la depresión?

El tratamiento para la depresión puede incluir medicación, psicoterapia o una combinación de ambas.
Su médico es el que valolará su situación clínica y en función de ella decidirá el tratamiento más adecuado para el paciente.
No espere que su estado de ánimo mejore de inmediato. La mejoría será gradual.
Tan pronto como su depresión responda al tratamiento, los pensamientos negativos empezarán a ser reemplazados por sentimientos positivos.

¿Puede ocasionar la depresión molestias físicas?

La depresión es una enfermedad que puede originar síntomas físicos, como cansancio, molestias digestivas, dolores inespecíficos (aunque los exámenes médicos realizados sean normales). De hecho, los síntomas físicos son una forma de presentación frecuente de la enfermedad.