El síndrome del desgaste profesional o burnout

El término inglés burnout significa "quemado", metáfora que se emplea para dar idea de la situación del trabajador sobrevenida como consecuencia del desgaste progresivo al que ha estado sometido durante largo tiempo.Se da sobre todo en personas que se trabajan en profesiones asistenciales, como profesionales de la salud, educadores, o incluso, amas de casa.
 El burnout es un trastorno de tipo adaptativo crónico, que se produce dentro del ámbito laboral por mantener durante un tiempo prolongado una situación de desequilibrio entre las demandas del trabajo y los recursos que posee el trabajador para responder dichas demandas.
Al no poder dar más de sí en lo profesional, la persona tiende a sentirse fracasada y fustrada, y trata de aislarse de los demás de forma negativa.
El tratamiento para este tipo de trastorno es parecido al del estrés. Además de las ténicas de relajación conviene aprender cuanto antes estrategias de afrontamiento adecuadas a la situación creada. Interesa mejorar el apoyo social, la autoestima y la reestructuración del pensamiento sobre el modo de percibir el trabajo, las personas con las que trabaja y las expectativas sobre la actividad profesional.

El miedo excesivo a las críticas y al fracaso

Las personas que tienen una preocupación desproporcionada a ser criticadas o a fracasar suelen vivir una vida "sin riesgos", muy restringida. Esto dificulta que entablen nuevas relaciones o que profundicen en ellas, así como tener otras experiencias que le permitan conocerse mejor y descubrir alternativas o aspectos desconocidos de la vida.
 Exteriormente, dan una imagen de adecuación, en cuanto parecen personas prudentes y sensatas que se conforman con poco. Esto es más un halago por parte de otras personas, pero, en el fondo, se comportan así no porque hayan valorado de forma libre y madura sus conductas, sino porque su forma de ser les hace actuar de este modo al no ser capacer de obrar de otra manera.

La tendencia al pensamiento catastrófico

Este modo de interpretar la realidad nos lleva a quedarnos con la peor de las posibilidades. Esta creencia exagerada a ver la botella media vacía, genera una tensión añadida a querer controlar la situación y prevenir el hipotético mal resultado. En otros casos, situaciones generadoras de estrés o ansiedad dificultan aún más el mejor modo de afrontar una situación, por verla como irremediable. Sería el caso de la persona que le cuesta entrar en un supermercado por miedo a que le de una crisis de angustia.
La tendencia a sentir este tipo de pensamientos está íntimamente relacionada con la ansiedad y el estrés. Las personas ansiosas tienden a valorar y juzgar las situaciones con exageración, y además, valorarlas como excesivas, potencialmente peligrosas o amenazantes.

¿Existe algún medicamento para tratar la fobia social?

Las personas con Fobia Social tienen un miedo excesivo y constante a las situaciones sociales.
Estas personas tienen miedo a hacer el rídiculo o comportarse de una manera embarazosa en situaciones en los que otras personas los puedan observar.
El propranolol (Sumial) es un medicamento que se suele usar en los casos de fobia social, pues no produce somnolencia ni se pierde destreza, y sirve para controlar las manifestaciones periféricas de la ansiedad. Esto hace que se utilice antes de tener que intervenir en público, ya sea realizando un examen o tocando un instrumento musical.

Entradas populares