El secreto está en tratar siempre de que la otra persona se sienta importante. Recuerde que todas las personas que encuentre son superiores a usted en algún sentido, y, en tal sentido, puede aprender de todos.
Todos queremos la aprobación de todos aquellos con quienes entramos en contacto. Todos queremos que se nos reconozcan nuestros méritos.Queremos tener la sensación de nuestra importancia en nustro pequeño mundo. Pero no queremos escuchar adulaciones baratas, sin sinceridad.
La regla de oro es: hacer que la otra persona se sienta importante, pero hacerlo sinceramente.
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