¿Cuál es la clave del éxito?

La piedra angular del éxito en la vida es, sin duda, la voluntad. La voluntad es uno de los más excelentes rasgos de la personalidad: hace al hombre valioso y le permite lograr sus objetivos.
Pero la voluntad necesita ser educada; no se alcanza porque sí, sino tras luchar por pequeñas cosas, una y otra vez. La mejor manera de fortalecerla es a través del orden, la constancia y la disciplina, con alegría. Las dos notas que la potencian son la motivación y la ilusión.
La voluntad es una joya que hace que quien la tenga, llegue en la vida más lejos que una persona inteligente, porque consigue lo que se propone.

¿Qué puedo cambiar de mí para tener amigos?

Es necesario esforzarse por limar, pulir y rectificar aquellos aspectos de la personalidad que dificultan, entorpecen o impiden el trato y la relación con los demás en la vida cotidiana.
Se trata por desterrar lo negativo, modelando las aristas y las vertientes menos sanas del propio comportamiento. Toda esta tarea de reforma personal es ligera, pero continua: suave y sosegada, pero firme y compacta. Sin estos propósitos concretos, no debemos esperar cambios que favorezcan una mejor relación entre las personas.
Hay que evitar con los demás los denominados "prontos de carácter" en el lenguaje coloquial (reacciones impulsivas, pérdida del autocontrol ante estímulos insignificantes), la utilización de esquemas rígidos, intransigentes y herméticos, así como la susceptibilidad, los cambios bruscos de humor inmotivados o la desconsideración sistemática ante opiniones ajenas a las propias.

Las propiedades relajantes de la amapola

La amapola tiene propiedades calmantes y sedantes, destacando su acción como inductora del sueño, siendo ideal en este caso para personas que puedan padecer de insomnio, o a las que les cueste conciliar el sueño. También es buena para calmar la irritabilidad y el nerviosismo.
Coger 1 cucharada de pétalos de amapola, se hierve en una taza de agua durante 5 min. Se deja reposar 15 min. Se pasa por el colador.
Se toman 3 tazas al día.

Cómo sobrevivir a una infidelidad

Tras pasar por una infidelidad, la autoestima es se queda dañada, y se piensa que nunca se volverá a tener una relación estable. Es importante que siempre se piense en positivo, pues la vida no se acaba.
Después de una infidelidad, procura no poner en práctica el popular refrán de “un clavo saca otro clavo”, pues esto puede causarte aún más daño. Simplemente dedícate un tiempo, sal nuevamente con tus amigos, haz los planes que habías dejado atrás, y trata de poco a poco recuperar la normalidad de tu vida.
Recuerda que si se quieres comenzar con una nueva relación, lo más importante es estar seguro que ya no se siente ningún tipo de rencor. La confianza no se recupera de un día para el otro.
Lo más importante es no dejar de perder la ilusión, pues aunque estas cosas pasen, debemos creer que llegará la persona ideal con quien compartir nuestras vidas.