- Habitualmente, el hijo único es muy maduro e inteligente para la mayoría de los temas, sin embargo, al no experimentar las peleas típicas de hermanos por ganarse la atención de los padres, puede tener más dificultad para madurar en algunos aspectos.
- Puede tener dificultades para relacionarse con los demás, sobre todo en el colegio.
- No sufre la crisis de “destronamiento”, lo cual le puede beneficiar si tiene una buena educación.
- Suele estar más inclinado hacia la parte intelectual que a la parte deportiva.
- Suele tener tendencia a ser más egoísta.
- Conviene valorar sus logros pero evitar sobreprotegerlo, y fomentar el contacto con otros niños de su edad para que aprenda a compartir, a perder, a expresar su agresividad, a pelear y a tomar en cuenta los sentimientos de los demás.
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