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Qué hacer cuando un niño de tres años no sabe hablar

Cuando un niño de tres años no habla, no hay que alarmarse, pero tampoco quedarse con los brazos cruzados, ya que, en general, el niño de tres años tiene ya un lenguaje comprensible. Los niños con problemas de lenguaje necesitan estimulación, no hablarles como si no entendieran. Hay que cuidar que las palabras del niño sean correctas, evitando el lenguaje infantil.
Pero cuando el lenguaje del niño tiene un retraso acusado, es conveniente adoptar medidas psicomedagógicas que permitan incrementar el desarrollo psicomotor, del pensamiento y del lenguaje del niño acudiendo a un psicólogo especialista en fonoaudiología (Logopeda).

Mi hijo juega solo en el cole, ¿por qué?

Se debe evitar la extrema superprotección que pueda impedir que se vaya estructurando en los hijos la autonomía suficiente para relacionarse con los demás.
Es aconsejable que, a partir de los tres años, se favorezcan, en lo posible, los juegos en paralelo con otros niños, y no tardarán en surgir de forma natural en el niño los juegos de asociación y cooperación.
A partir de los cuatro o cinco años, jugar solo o quedarse mirando cómo juegan los demás es una conducta infrecuente, salvo que se trate de niños retraídos que no han desarrollado el aprendizaje social, fundamentalmente a causa de una sobreprotección por parte de los padres.

Cómo ayudar a un familiar adicto al juego

La ludopatía es una adicción que engancha con la misma fuerza, síntomas y dramáticas consecuencias que cualquier otra droga.
A pesar de que esta adicción crea problemas en el trabajo o en las relaciones personales, un jugador compulsivo no dejará de apostar. La depresión, el beber alcohol y usar drogas por lo general van de la mano con este problema.
Es común que esta adicción  no sea aceptado por el que la padece. Con lo cual, el primer paso debe ser admitir primero que hay un problema con las apuestas; la familia y los amigos pueden brindar apoyo y el médico puede asignar un tratamiento a seguir. En los grupos de autoayuda que se centran en esta cuestión es posible hallar vías de solución. Mediante rondas de análisis de esas experiencias, y permitiendo al ludópata expresar lo que siente y por qué sufre, se van trabajando paso a paso distintas acciones que posibilitan el alejamiento de la persona de la actividad que le provoca adicción.
Los familiares de un adicto tienen que ser realistas, porque el problema no se terminará de la noche a la mañana


El síndrome del desgaste profesional o burnout

El término inglés burnout significa "quemado", metáfora que se emplea para dar idea de la situación del trabajador sobrevenida como consecuencia del desgaste progresivo al que ha estado sometido durante largo tiempo.Se da sobre todo en personas que se trabajan en profesiones asistenciales, como profesionales de la salud, educadores, o incluso, amas de casa.
 El burnout es un trastorno de tipo adaptativo crónico, que se produce dentro del ámbito laboral por mantener durante un tiempo prolongado una situación de desequilibrio entre las demandas del trabajo y los recursos que posee el trabajador para responder dichas demandas.
Al no poder dar más de sí en lo profesional, la persona tiende a sentirse fracasada y fustrada, y trata de aislarse de los demás de forma negativa.
El tratamiento para este tipo de trastorno es parecido al del estrés. Además de las ténicas de relajación conviene aprender cuanto antes estrategias de afrontamiento adecuadas a la situación creada. Interesa mejorar el apoyo social, la autoestima y la reestructuración del pensamiento sobre el modo de percibir el trabajo, las personas con las que trabaja y las expectativas sobre la actividad profesional.

Equilibrio entre firmeza y flexibilidad para tratar a nuestros hijos adolescentes

Los padres deben desempeñar el rol que les compete: el de ser una autoridad firme, pero cercana y afectiva. Puede que exista una relación amistosa, pero la orientación no debe dejarse de lado. Es necesario valorar con tranquilidad todas las solicitudes que el joven les hace, e ir dando algunos permisos siempre que la persona menor de edad se responsabilice por las reglas que se brindan desde el hogar. Es imprescindible dialogar continuamente con ellos y escucharlos.
Por otra parte, hay que ser inflexibles ante la mentira o la incorreción ante otras personas. Si pasamos por alto un incidente lo percibirá como que no nos importa. Por último, es imprescindible que tanto el padre como la madre formen un frente unido de batalla en la misma línea de exigencia.

Cómo decirle a mi hijo que no tenemos dinero

Los niños no comprenden por qué deben dejar de hacer y disfrutar de sus aficiones y juguetes como muchos de sus amiguitos. Los padres deben explicarles que ha llegado el momento de ahorrar. Pero no es aconsejable dramatizar esta situación de crisis sino todo lo contrario, acudir a palabras de superación y de positivismo.

Hay que hacerles entender que es necesario priorizar en los gastos, pero que vosotros, sus padres, velarán por su bienestar.

Si se necesita suspender sus actividades extraescolares, puedes sustituirlas por otras menos costosas e igual de entretenidas.

Evita discutir con tu pareja sobre temas financieros en presencia de tus niños.

Sobre todo, hay que procurar que exista una blindada unión familiar.

Los perros pueden ayudar a reducir el estrés que provoca el autismo en una familia

Los perros prestan una inestimable ayuda a los niños autistas al favorecer su integración social. Cualquier raza de perro logra mejorar la comunicación y las relaciones entre los miembros de la familia.

Los perros pueden mejorar los hábitos de alimentación, sueño y conducta de los niños con autismo. Son también de gran ayuda para el desarrollo de lenguaje y el establecimiento de rutinas.

No solo para niños autistas sino para niños con retrasos madurativos, trastornos del desarrollo, síndrome de Down y niños con bloqueos emocionales.

¿Existe la andropausia o menopausia masculina?

Entre los 40 y 50 años de edad, aproximadamente, los hombres pueden sufrir trastornos similares a los que presentan las mujeres durante la menopausia. Esto es la andropausia.

La andropausia es una disminución en las hormonas naturales, que ocurre a medida que los hombres envejecen. En el hombre, la testosterona comienza a disminuir a partir de los 30 años. Cuando se sufren descensos pronunciados en los niveles de testosterona, se comienzan a producir cambios, como pérdida de masa muscular, dolores musculares y óseos, baja en el deseo sexual, depresión, insomnio, cambio en el humor, etc.

Para tratar la andropausia es necesario reponer el faltante de testosterona que puede ser administrada por vía oral, por inyecciones intramusculares o mediante la aplicación de un gel en hombros o abdomen, este último método es el que más se acerca al proceso fisiológico natural.

Es importante mantener la actividad sexual, aliviar el stress, practicar deporte y compartir el problema con la pareja y con amigos.

Vivir solo aumenta el riesgo de padecer demencia senil

Estar y vivir solo a partir de los 50 años duplica el riesgo de demencia senil. Además, cuando una persona está divorciada o ha enviudado, las posibilidades de padecer demencia (incluso el síndrome de Alzheimer), se triplica.

Vivir en pareja implica retos sociales y cognitivos que tienen un efecto protector en el cerebro.

También existen otros factores que aumentan el riesgo de padecer demencia, como lo son: la falta de ejercicio, dietas poco saludables, ausencia de estimulación intelectual, aislamiento social, etc.

Mantener una vida activa, tanto social como mentalmente, parecen ser las medidas preventivas mas eficaces para prevenir la demencia senil.

Consejos para el ánimo del cuidador de un enfermo crónico

El cuidador de un familiar con una enfermedad crónica grave sabe que no hay descanso. La situación afecta a toda la familia y sus necesidades se convierten en el centro de todo lo que les rodea.
El cuidador puede verse en situaciones asfixiantes y su estado anímico suele acabar resintiéndose. El cansancio tanto físico como psíquico es habitual y puede generar desajustes y tensiones familiares.
Instalarse entonces en la negatividad es cosa fácil, casi natural. Sin embargo, para que nuestras fuerzas resulten eficaces y atendamos satisfactoriamente al enfermo, el ánimo del cuidador tiene que ser positivo. El cuidador debe ayudarse a sí mismo a sentir la ilusión por vivir, cada instante de su vida. Así podrá transmitir alegría y serenidad al enfermo.
Es recomendable que todos los días (al margen de la labor de asistencia al enfermo) dispongamos de un rato para nosotras mismas y otro para nuestra pareja e hijos. Los amigos también están ahí, no pierdas el contacto.
Hacer ejercicio, al menos durante media hora al día, y acudir cada cierto tiempo a espectáculos al cine, teatro, museos...o simplemente pasear, te vendrá bien.
Es aconsejable, cada cierto tiempo, contratar la ayuda de profesionales, o pedir ayuda a familiares o amistades, para que nos reemplacen, sin sentimientos de culpabilidad.

Recuerda que el enfermo, además de cuidados básicos precisa tranquilidad y mucho afecto. Demostrarle amor y afecto no sólo le ayudará a él, a tí también.

Ten presente que, aunque tu vida ha sufrido cambios, sigues siendo protagonista de ella.

El carácter se puede enseñar

Si los padres dedicaran más tiempo a enseñar y modelar el carácter, tanto por medio de preceptos como del ejemplo, los hijos adquirirían y aprenderían esta admirable cualidad tan necesaría para tener éxito en la vida.
En muchas ocasiones, los padres no asumen las obligaciones y las responsabilidades que le corresponden y, nuestros jóvenes, necesitan una guía para elegir entre el bien y el mal, y ésta deberían recibirla en casa.

¿Qué es la alexitimia?

La alexitimia se define como la incapacidad para identificar lo que se está sintiendo, no poder entenderlo ni describirlo.
Existen dos tipos de pacientes con alexitimia: los que ni sienten ni expresan, y los que sienten pero no expresan. En ambos casos comparten los mismos rasgos que un paciente con depresión, pero en el alexitímico serán más acentuados:
  • Anhedonia (incapacidad para experimentar placer).
  • Ausencia de apetito sexual.
  • Conformismo.
  • Desplazamientos rígidos y lentos.
  • Dificultad para establecer vínculos afectivos.
  • Falta de energía.
  • Impulsividad.
  • Incapacidad para reconocer los estados emocionales ajenos.
  • Nula comunicación; se muestran serios y aburridos.
  • Poca o nula actividad imaginativa, de fantasía o sueños.
  • Tendencia a establecer relaciones interpersonales estereotipadas, ya sea de dependencia o de aislamiento.
  • Visión poco clara de la realidad.

La alexitimia es más común en los hombres que en las mujeres.

El primer paso para superar el problema es ser aceptado por el paciente. Se necesitan terapias psicológicas apoyadas por medicamentos ( ansiolíticos o antidepresivos).

¿Deben ser los padres amigos de sus hijos?

Los hijos necesitan autoridad, aunque la cuestionen; ése es el papel de los padres. La capacidad de decidir es del adulto.
Hay padres que confunden y que se dicen amigos de sus hijos por hablar de todos los temas con ellos. Eso hay que hacerlo, pero amigos son los del colegio y los que les rodean. Mantener un buen diálogo con los niños, divertirse y pasar buenos momentos con ellos no significa que sean nuestros amigos. Los padres tienen que ser padres y no amigos, porque no tienen los mismos intereses.

Enseñe a su hijo a ser positivo


Si de alguien adquieren los niños la mayor parte de su personalidad, es de sus padres, y para aprender a ser optimistas no bastan las palabras sino los hechos. En caso de que usted no sea un optimista, trate de desarrollar esta actitud; recuerde que es el futuro de sus hijos lo que está en juego. Busque dinámicas especificas, lea libros de motivación y evite dar manifestaciones de pesimismo frente a ellos.

Enseñe a sus hijos a que no porque ocurre algo negativo tiene por que cambiar la perspectiva positiva de la vida. En la medida de lo posible, extraiga lo positivo de algo que haya ocurrido. Acostúmbrese a usted y a sus hijos a abordar los hechos desde distintas perspectivas y verá cómo podemos encontrar soluciones positivas a situaciones negativas.

¿Se puede remediar la tartamudez de mi hijo?

La tartamudez es sólo un síntoma de un síndrome de naturaleza nerviosa, no limitado exclusivamente al área verbal (afectación del pensamiento, motricidad, emotividad y afectividad).
El mayor porcentaje de casos se desarrollan antes de los 7-8 años, siendo más frecuentes entre los 3 y 5 años. En edades mayores los síntomas son más disimulados, menos marcados o bien desaparecen completamente.
A pesar de las muchas experiencias e investigaciones, lo cierto es que no existe una opinión o teoría clara sobre qué es, a qué se debe y cuál es el mejor tratamiento de para la tartamudez.

Con la Psicoterapia se trata de compensar el sentimiento de inferioridad y la ansiedad que el sujeto padece con su dificultad.

En la evolución del niño tartamudo serán de mucha importancia el comportamiento de los padres. Así, por ejemplo:

· Hay que tratarlo como a los demás niños, respetando su personalidad.
· Ser pacientes, no presionar, ridiculizar ni castigar.
· Aceptar con calma los titubeos del habla como cosa transitoria en su desarrollo.
· Evitar transmitir emociones o ansiedades respecto de su forma de hablar. Intentar que no haga consciente su dificultad.
· Aumentar sentimientos de seguridad y confianza en sí mismo.
· No prestar especial atención a su habla.
· Adaptarse a su propio ritmo y velocidad en el habla.
· Facilitar que hable en condiciones favorables sin presionarle (repetir con ritmo poesías, canciones, cuentos).
· Si es zurdo, respetar su dominancia sin contrariarla.

¿Cuál es el tratamiento para un niño con trastorno bipolar?


La medicación es la parte más importante del tratamiento de un niño con trastorno bipolar. Los estabilizadores de ánimo no sólo frenan los síntomas de un episodio, sino que también pueden disminuir efectivamente la frecuencia y gravedad de episodios futuros en aproximadamente un 80% de los pacientes tratados.

Los medicamentos ayudan a regular los cambios de estado de ánimo que experimentan los niños con este trastorno. Además, los tratamientos conductuales cognitivos y los planes generales de trabajo para el hogar y la escuela ayudan a que el niño mantenga el control y sepa qué esperar.

A menudo se indica tratamiento individual y familiar para ayudar con los aspectos prácticos del manejo del trastorno, entender los síntomas y evitar el estrés que provoca sumergirse en un estado depresivo o maníaco.

¿Pueden los niños sufrir depresión?

Los niños están sujetos a los mismos factores que causan depresión en los adultos. Estos incluyen: Cambios en la salud física, eventos de la vida, herencia (heredado), disturbios en su entorno y disturbios químicos en el cerebro.

La depresión en los niños es diferente de la tristeza “normal” y las emociones de cada día que son típicas en los niños de diversas edades. Los niños que están deprimidos experimentan cambios en su comportamiento que son persistentes y perjudiciales para su estilo de vida normal, usualmente interfiere en sus relaciones con amigos, tareas de la escuela, intereses especiales y la vida familiar.

El miedo a que se rían de nosotros

Un 2% de la población sufre gelotofobia o miedo a que se rían de ellos. Algunos de los síntomas son: sudoración, inseguridad, timidez, tristeza, mareo, temblores...
El problema de las personas afectadas de gelotofobia empieza cuando oyen a alguien reír. Asocian esta reacción con hacer el ridículo y la consideran un ataque. Las personas susceptibles llegan a sufrir ansiedad, por lo que evitan determinadas situaciones y su vida social se puede ver perjudicada, en extremo, puede ocasionar aislamiento social.
Como causa general del miedo a la risa ajena se consideran repetidas vivencias traumáticas, en referencia a la sensación de "haber hecho el ridículo" o "haber sido ridiculizado" durante la infancia o la adolescencia. Las burlas escolares o bullying pueden relacionarse con la gelatofobia, pues consiste en el miedo a una experiencia pasada en la que una persona fue objeto de burlas.
Para prevenir esta fobia, los padres no deben castigar al hijo, por norma, a través de una humillación. Privarles de atención, cariño o burlarse de ellos de modo sarcástico puede llevar a sentimientos de vergüenza e inferioridad. El sarcasmo es un medio poderoso para castigar o controlar el comportamiento, pero algunos menores que son objeto de mofa o ridículo de forma constante desarrollan un comportamiento defensivo y tímido.

Una familia demasiado cerrada también puede dificultar la socialización de los hijos con grupos de amigos. La integración en estos grupos no se hace de forma natural y libre, por lo que se generarán situaciones difíciles en el proceso de adaptación. Estas dificultades se reflejan con momentos de estrés que se manifiestan en forma de torpeza, tensión y comportamiento ridículo.

Una buena autoestima es esencial para saber perder

Sabemos que en el mundo real, no siempre los deseos se hacen realidad.

Ganar unas veces y perder otras es el precio por disfrutar de una actividad compartida. Algunos niños no saben perder y se enfadan. Si no corregimos estas actitudes desde el principio, pueden convertirse en un problema en el desarrollo social de nuestros hijos.

Es importante ayudarlos a crear una fortaleza emocional que les ayude a enfrentar los momentos de frustración y de derrota. En la medida en que nuestros hijos van creciendo hay que ir trabajando la capacidad de autocontrol con miras a ir fortaleciendo una madurez psicológica.

Fomentar y reforzar una autoestima sólida y positiva es clave para que el niño pueda enfrentar la frustración que produce la derrota sin que se convierta en problema (como una depresión, sentirse poco capaz, etc.). Un niño con una autoestima sólida, seguro de sí mismo, va a tener mayor capacidad de tolerar mejor y de una manera más positiva la frustración y la competencia.


Consejos para tratar al hijo adolescente

Los cambios físicos, biológicos y emocionales de nuestros hijos se manifiestan entre los 12 y 18 años de edad, tiempo adecuado en que los jóvenes deben alcanzan la madurez.
El entorno que rodea al joven es sumamente importante para su desarrollo, ya que son vulnerables a cualquier cambio y fáciles de manipular ante las tentaciones que puedan proponer una falsa libertad.
Su madurez dependerá de la confianza y la autoestima que se hayan generado, principalmente, en el núcleo familiar. Dejar que enfrenten las consecuencias de sus actos, será fundamental ya que, de ello dependerá su capacidad para tomar decisiones.
Un joven en la edadde rebeldía busca alcanzar su individualidad, autonomía e independencia, y eso será más fácil si los padres se mantienen cerca en el proceso de cambio. Dialogar en familia y proponer será más sencillo que imponer.
Estar involucrado en sus actividades con los amigos será de mucha utilidad, siempre y cuando el joven no se sienta agredido en su intimidad. Se puede ser participativo, más no impositivo.
Mantener ocupada la mente y el cuerpo del joven con algún deporte de su preferencia, siempre resultará positivo y más aún si los padres comparten la misma actividad. Esto ayudará a fortalecer los lazos afectivos y le brindará al joven la habilidad mental y física que necesita en su desarrollo.
Nunca se debe ridiculizar a un joven frente a sus amigos, así como tampoco solapar sus malas acciones.

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