¿Se puede remediar la tartamudez de mi hijo?

La tartamudez es sólo un síntoma de un síndrome de naturaleza nerviosa, no limitado exclusivamente al área verbal (afectación del pensamiento, motricidad, emotividad y afectividad).
El mayor porcentaje de casos se desarrollan antes de los 7-8 años, siendo más frecuentes entre los 3 y 5 años. En edades mayores los síntomas son más disimulados, menos marcados o bien desaparecen completamente.
A pesar de las muchas experiencias e investigaciones, lo cierto es que no existe una opinión o teoría clara sobre qué es, a qué se debe y cuál es el mejor tratamiento de para la tartamudez.

Con la Psicoterapia se trata de compensar el sentimiento de inferioridad y la ansiedad que el sujeto padece con su dificultad.

En la evolución del niño tartamudo serán de mucha importancia el comportamiento de los padres. Así, por ejemplo:

· Hay que tratarlo como a los demás niños, respetando su personalidad.
· Ser pacientes, no presionar, ridiculizar ni castigar.
· Aceptar con calma los titubeos del habla como cosa transitoria en su desarrollo.
· Evitar transmitir emociones o ansiedades respecto de su forma de hablar. Intentar que no haga consciente su dificultad.
· Aumentar sentimientos de seguridad y confianza en sí mismo.
· No prestar especial atención a su habla.
· Adaptarse a su propio ritmo y velocidad en el habla.
· Facilitar que hable en condiciones favorables sin presionarle (repetir con ritmo poesías, canciones, cuentos).
· Si es zurdo, respetar su dominancia sin contrariarla.

¿Existe algún tratamiento para evitar que el Síndrome Premenstrual me deprima tanto?

El tratamiento comprende medidas conservadoras como el ejercicio, técnicas de relajación, una dieta balanceada suspendiendo el alcohol, la cafeína y la sal e incorporando suplementos nutricionales y vitamínicos en particular la vitamina B12, el calcio y el magnesio. Los analgésicos están indicados para el dolor de cabeza, los cólicos menstruales y la sensibilidad en la mamas.

Los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina son antidepresivos altamente efectivos para el tratamiento del síndrome disfórico premenstrual: entre el 60 y el 70% de las mujeres mejoran con este tipo de medicación. Incluso puede no ser necesario tomarlo todos los días, sino solamente durante la segunda mitad del ciclo. Incluso algunas afectadas mejoran con píldoras anticonceptivas.

Después del diagnóstico y tratamiento apropiados, la mayoría de las que padecen Síndrome Premenstrual sienten que sus síntomas desaparecen o caen a niveles tolerables.

¿Por qué las mujeres se sienten deprimidas durante el período pre-menstrual?

Es muy normal que las mujeres se sientan un poco deprimidas durante los días que preceden a la menstruación. En la fase que precede a la regla, se segregan ciertas hormonas producidas por el útero que provocan la inflamación para el desprendimiento de tejido de deshecho, prostaglandinas y tromboxanos entre otros. La producción anormal de estas hormonas produce malestares y contracciones uterinas de moderadas a fuertes provocando lo que se conoce como el síndrome premenstrual y desbalancea los niveles de serotonina en el organismo, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo entre muchas otras cosas.
El hecho de mantener un calendario o un diario de los síntomas puede ayudar a las mujeres a identificar las manifestaciones más problemáticas y los momentos en que hay mayor probabilidad de que se presenten.


Consejos para sentirte con más energía

A veces nos sentimos cansados, faltos de energía, nos pesa el cuerpo y no sabemos la razón. Los siguientes consejos pueden hacer que te sientas mejor anímicamente:
  1. El olor a pino, jazmín o menta aporta energía, así que rodéate de estos aromas en tu día a día y te subirá el ánimo.
  2. Darte masajes o practicar Pilates o Yoga te irá bien.
  3. No son aconsejables los estimulantes, en principio camuflan el cansancio, pero después te dejan sin energía.
  4. Si estabas pensando en dejar de fumar, éste es tu momento.
  5. El agua actúa como fuente de vida. Mójate cara, muñecas y nuca, y sécalas con un abanico. También puedes probar a tomar un baño caliente con aceite de romero, y acabarlo con una ducha fría. Te sentirás renovado.

Entradas populares