Si usted discute, y pelea y contradice, puede lograr a veces un triunfo; pero será un triunfo vacío, porque jamás obtendrá la buena voluntad del contrincante.
No se puede ganar una discusión, es imposible.Suponga que usted triunfa sobre su rival, que destruye sus argumentos. Usted se sentirá satisfecho, pero, a él le ha hecho sentirse inferior, ha lastimado su orgullo y un hombre convencido contra su voluntad sigue siendo de la misma opinión.
Un malentendido no termina nunca gracias a una discusión sino gracias al tacto, la diplomacia, la conciliación, y un sincero deseo de apreciar el punto de vista de los demás.
Estas son algunas sugerencias para impedir que un desacuerdo se transforme en una discusión:
*Acepte el desacuerdo. Puede que este desacuerdo sea su oportunidad para corregirse antes de cometer un error.
*Desconfíe de su primera impresión instintiva. Puede ser para peor, no para mejor.
*Controle su carácter.
*Primero, escuche. Dele al oponente la oportunidad de hablar.
*Busque las áreas de acuerdo.
*Sea honesto. Discúlpese por sus errores.
*Prometa pensar y analizar con cuidado las ideas de sus oponentes.
*Agradezca sinceramente a sus oponentes por su interés. Piénselos como gente que realmente quiere ayudarlo.
*Posponga la acción de modo que ambos bandos tengan tiempo de repensar el problema.
Recuerde que cuando dos personas gritan, no hay comunicación, sólo ruido y malas vibraciones.
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