Las fases de duelo y cómo afrontarlas

 Toda persona que viva la dramática situación de la pérdida de un ser querido o el padecimiento de una enfermedad grave se muestra propenso a pasar por diferentes fases en esa asimilación de la nueva realidad que está viviendo. Esas fases son explicadas por la psiquiatra  Elisabeth Kübler-Ross.

1. Etapa de negación o sorpresa: Durante esta primera fase, la persona podría llegar a aislarse de su  círculo. Sus amigos o familiares deberían poder brindarle apoyo emocional

2. Etapa de frustración: aparece el sentimiento de culpa y la ira. Tendremos que empatizar con esa persona para poder ayudarla y sobre todo, tener paciencia.

3. Etapa de Negociación: en esta fase es típica la tristeza profunda y sus familiares o amigos deberán mostrarse firmes pero también comprensivos.

4. Etapa de Resignación y Aceptación: la persona comienza a ver la nueva realidad tal como es. Se planean nuevos objetivos vitales. Se le debe proporciona apoyo e información en todo lo que se pueda.

5. Duelo patológico: la persona no es capaz de salir de la situación tan dramática que padece produciéndose un desequilibrio psicosocial. Necesitará ayuda profesional y terapéutica.

La depresión por la muerte de un ser querido

La muerte de un ser querido es una de las experiencias más desagradables de la vida, en particular si se trata de un pariente cercano, de un hijo o de la pareja.

Las personas de edad avanzada llevan peor la pérdida y son más propensos a la depresión y al sentimiento de soledad, pues les resulta más difícil rehacer su vida a esta edad.

Si la persona que sufre la pérdida carece de apoyo emocional de los amigos y de la familia, o de un sistema de creencias religiosas o filosóficas, la ansiedad y el estrés pueden intensificarse. En estos casos, cuando no somos capaces por nosotros mismos de superar la nueva situación, no debemos dudar en acudir a la consulta del psicólogo, quien nos ayudará a afrontar nuestro nuevo camino con más fuerza.

La Damiana: hierba antidepresiva y afrodisíaca

La Damiana es una hierba antidepresiva que ayuda a recuperar el entusiasmo y reducir los síntomas de la ansiedad y depresión. 

También posee efectos estimulantes y afrodisíacos. Se emplea en casos de impotencia masculina y frigidez femenina, en especial si de debe a causa psíquica. 

Es, además, diurética, y ligeramente laxante.

Para preparar un té, agregue a 1 taza de agua hirviendo 1 gramo de hojas secas de Damiana. Permita que rehogue de diez a quince minutos. Beba tres tazas por día.
 

¿Quieres volver a sentirte vivo?

Evita que tu mente permanezca adormecida e indiferente ante los deleites sensoriales que te rodean. Siente la textura de las cosas. Hunde las manos en la tierra. Acaricia a tus hijos, a tu pareja o a tu mascota. Pasa las manos por la corteza de un árbol.
Presta atención a los sonidos de la naturaleza: el repicar de la lluvia en el tejado, el sonido del viento, las olas del mar al romperse en la playa.