Pero si, por el contrario, el niño empieza a evitar actividades intelectuales, deportivas o sociales por miedo al fracaso; cuando engaña, miente, y echa la culpa a los demás; cuando, por no confiar en sí mismo y en su capacidad, se hace el pequeño delante de los demás; cuando se niega a todo y se muestra frustrado delante de cualquier situación, o cuando la opinión ajena domina sus decisiones. Entonces, tendrá un problema con su autoestima.
Lo primero es acércate más a tu hijo, tener conciencia del problema que tiene, e intentar ayudarlo como sea. El apoyo de la familia es fundamental en el proceso de recuperación. Pero si ves que la situación es más seria y crees que requiere la ayuda de un especialista, acude de inmediato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario