- Hablar con los hijos: ayúdales a aceptar la separación y no les engañes con promesas de reconciliación. Además, para evitar el sentimiento de pérdida, deben mantener relaciones con los dos cónyuges con la mayor frecuencia posible.
- Tratarse con corrección: En los primeros meses, para intentar aclarar los sentimientos, lo mejor es evitar ver a la persona de la que te has separado, aunque, más tarde hay que intentar iniciar una amistad, sobretodo si hay hijos.
- No involucrar a familiares y amigos: No dudes en buscar apoyo en ellos, pero intenta que no tomen demasiado partido en la separación. Es frecuente que las personas que te quieren empiecen a criticar al otro y te protejan demasiado, lo que puede llevarte a adoptar una actitud de víctima y a no intentar superar el problema.
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